Hoy en día, nos podemos encontrar a 5 tipos de personas que jamás encontrarán trabajo, ya que por su actitud, no pasarían jamás un proceso de selección. Intenta no parecerte a ellas y tendrás una oportunidad en tu vida laboral.
1- Pesimistas: Acaban cumpliendo sus propias profecías negativas. Si vas a una entrevista de trabajo pensando que no te van a dar el puesto, te aseguramos que eso influenciará de tal manera tu actitud, que la acabarás proyectando en tus respuestas.
2- Pero: Gente que siempre tiene un “pero” en sus respuestas. Transmiten una cierta inseguridad, que no es nada buena cuando se trata de contratar para un trabajo.
3- Fundamentalistas del Optimismo. Todos los extremos son malos, incluso en los positivos. No se pide alguien excesivamente optimista que no es capaz de encontrar un término medio o pierda la visión de la realidad.
4- Sabelotodos: El tipo más peligroso. Parece mentira, pero nos acordaremos toda la vida de una entrevista de trabajo, donde el candidato dio lecciones de cómo gestionar una empresa a los entrevistadores. Una cosa es dar la opinión en el trabajo, y trabajar en positivo. Otra, de muy diferente, es querer parecer el más listo de la clase.
5- Inseguros. Dudar es humano. Pero llegar a una entrevista sudando de nervios, dar la mano y que el otro tenga la sensación de sujetar un pescado muerto, y tartamudear de puro nerviosismo, no proyecta una buena imagen.